martes, 15 de noviembre de 2016


BELLA SIN ALMA

Por quinta semana consecutiva, Buscando leones en las nubes se adentra en los atractivos entresijos de un libro apasionante, 101 canciones para cortarse las venas, en el que su autor, el polifacético Manu Berástegui, disecciona, con buen criterio y mejor sentido del humor, los secretos de esos temas musicales en los que la ruptura amorosa, el desamor, el abandono sentimental, la traición, el despecho, los celos y tantos otros sentimientos asociados a los fracasos del amor, son protagonistas.

Organizado el libro en ocho secciones que se corresponden con otros tantos géneros musicales, en lunes precedentes os he ofrecido las selecciones correspondientes a la copla, el bolero, la ranchera y el tango, para centrar nuestra emisión de esta noche en otro universo rebosante de un romanticismo atormentado y trágico, apasionado y excesivo: el de la canzone, la balada italiana pródiga en escenarios tórridos, de un erotismo visceral y una sentimentalidad desatada.

Ateniéndome una vez más a las opciones escogidas por el autor, no siempre coincidentes con las mías propias (mi adolescencia y mi muy primera juventud están repletas de canciones italianas, que ahora, cuando las he recuperado para la elaboración del programa, me han trasladado con melancolía a esos en el fondo muy tristes días), en la emisión escucharéis doce temas fundamentales de la música del país transalpino -muchos de ellos salidos de aquella fábrica de éxitos sentimentales que fue, desde su edición originaria en 1951 hasta hoy mismo, el Festival de San Remo- ofrecidos en las versiones de otros tantos nombres clásicos, casi todos presencias ineludibles en cualquier antología de los años sesenta y setenta del pasado siglo.

Antes de cada canción os leeré su correspondiente letra, en la traducción que propone el propio escritor en su libro. Ciao amore, en la voz de Luigi Tenco; Un anno d’amore interpretado por Mina; Grande, grande, grande en la versión de Tony Renis; el gran clásico L’appuntamento cantado por Ornella Vanoni; Io che non vivo senza te, también imperecedero, con Pino Donaggio; un actualísimo Il giardino proibito (está en la banda sonora de los anuncios de ING Direct) con su intérprete originario, Sandro Giacobbe; La bambola de Patty Pravo; la más moderna La solitudine de Laura Pausini; otro título legendario, Come prima, de Tony Dallara; Parole, parole en la versión más canónica de Alberto Lupo y Mina (hay una, impagable, de Adriano Celentano con la propia Mina); Non si puo’ morire dentro, con Gianni Bella; y la Bella senz’ anima de Riccardo Cocciante que da título al programa, constituyen la formidable selección que os ofrezco en el espacio. Una espléndida muestra de las canciones de fracaso amoroso en la que no están ni mucho menos todos los que son en la música italiana: Gianni Morandi, Domenico Modugno, Peppino di Capri, Iva Zannichi, Jimmy Fontana, Massimo Ranieri, Gigliola Cinquetti, Claudio Baglione, Gianna Nannini, Luccio Battisti o Adriano Celentano son algunos otros artistas inconmensurables que, aunque no hayan encontrado acomodo en el programa, merecen nuestro recuerdo y nuestro reconocimiento.

Escribe Berástegui: Las historias de desamor de la canción italiana tienen algo de cine neorrealista. Son canciones en blanco y negro y grano grueso. Y no solo aquellas que se corresponden con su tiempo, sino incluso las más recientes (…) podrían contarse en una película algo turbia, algo velada, con una joven Claudia Cardinale como protagonista.

P.D.- Como sabéis, ha muerto Leonard Cohen. Buscando leones en las nubes dedicó hasta siete programas a su música y su literatura. Os invito a escuchar alguna de esas emisiones como homenaje a su excepcional figura (pueden encontrarse entrando en las secciones "Programas (descargas)" y "Etiquetas" de este blog).

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